Ando a mil. Nada nuevo. He estado trabajando en muchas cosas entre las cuales está el capítulo 16 de la saga Parklife y, estando ya casi listo, he caído en la cuenta de que no había dejado constancia por aquí de la decimoquinta entrega. La recupero pues de entre las basuras de la Internet y convierto su llegada a este blog como el augurio de algo más gordo que está por llegar. Cuando miro hacia atrás en el asunto Parklife, tiendo a sentirme horrorizado por la cutrez con la que estoy aventurándome en esto de los vídeos, pero cada uno llega hasta donde puede y poco más se puede hacer con un teléfono móvil como única herramienta. Aquí queda la más llorica de las entregas del infame Parklife y, como ya había dicho, dentro de poco regreso con más y con aspiraciones de mejor… Al menos con algo más trabajado.
Tengo un amigo -si, el que sale en la foto de arriba- que escribió en su pecho para siempre «rie ahora y llora después». Le he tenido algunos días en casa y ha conseguido convencerme de ello. No más llantinas literales, a partir de ahora sólo del tipo Parklife 15… Espero que os guste.
En el clip prácticamente sólo aparece Tino Arena y, de vez en cuando, yo mismo. Hay una aparición especial que es la de Papayo haciendo el doble con Tino al final y si, es un montaje ñoño donde los haya ¿Qué se le va a hacer? Salió así.No hay que llorar… Que la vida es un carnaval.
Buen día.