Ya podemos dar por terminada la primera temporada de Control Zeta. Ha sido un tiempo de duro trabajo, pero ahora estamos muy contentos de haber hecho algo que anteriormente no se había hecho y de haber recibido el apoyo de los colaboradores y seguidores del proyecto. Muy pronto arrancará la segunda temporada y, con nuestros modestos medios y la ayuda de Quiksilver, usaremos nuestra experiencia anterior para hacerlo lo mejor posible. Ha sido una aventura en la que hemos podido mezclar dos de las cosas que más nos gustan: el skate y el humor. Hasta pronto… Os dejo algunas fotos que he ido haciendo durante los rodajes… Espero que os guste ver Control Zeta desde detrás de la cámara.
Hoy es uno de esos días en los que no puedo permitirme demasiado tiempo para esto del blog (como ayer, anteayer y es probable que mañana) pero tengo mucho que contar y las buenas nuevas son siempre agradables de dejar en este diario de abordo tan poco discreto. Empiezo por el nuevo episodio del infame Parklife:
Con el verano esfumándose y días que dejan de ser días a eso de las 6 de la tarde para convertirse insultantemente en noches, la vida sigue entre tinieblas y con ella el skate toma el el matiz que quieren darle las farolas. Así ha sido siempre y, pese a que el pasar de los años nos va marchitando esa energía que nos hace mostrar rebeldía ante las inclemencias meteorológicas, esa tregua a la que llamamos «segunda adolescencia» todavía nos muestra reticentes a sucumbir al encierro invernal. No le temo a la noche e incluso alardeo de que es esta en la que mejor me siento, pero he de ser sincero y decir que el skate me gusta más bajo el sol. Aquí está el capítulo 12 de Parklife y es el primero que sabe a sudadera de capucha. En él se puede ver (patinen o no) a Ignacio Morata, David Ramos, David Castells y los hommies del EMB, Sergio Arroyo, Armando Santos, Urko Merikaetxebarria, Cat, Vane Toledano, Dani Quintero, Gustavo Rodríguez, Nicolas Vignoles, Ogrete, Tino Arena, Cheto, Mikey Hernández, Wilshusen boy, Javier Menéndez, Raúl Valencia, Alex Amor, Deniz Yilmaz y Musta Akdi. Un poco del EMB 4 Life street contest, un poco de la mítica reunión de las 1000 birras en el skatepark de la Guinagueta y, como siempre, lo que cuece en las calles.
Una vez visto esto, paso de la retaguardia a la acción directa del frente, para invitaros a ver el enfrentamiento entre Víctor Zamora y yo en The Battle At The Free II. Pese a que ya imaginaréis el resultado, sólo cabe destacar que en este clip está el primero y último de los nollie back hell de mi vida. Nunca antes lo había seguido y no creo que nunca se repita el entusiasmo y la alineación astral que obró el milagro, así que yo considero este clip histórico.
Siguiendo por la senda de las buenas noticias, Estoy encantado de poder contar que, hace ya algunos meses, me embarqué en una misión junto al fotógrafo y amigo Roberto Alegría y ha sido hoy cuando ha llegado la recompensa. El lugar pedía a gritos una foto panorámica y un suicida que se jugase el tipo al filo del abismo, pero todo riesgo es ahora recompensado al saber que Mr. Alegría ha ganado un concurso de Converse y VSD Skateshop y la foto ha acabado impresa en una tabla. No os podéis imaginar el engorile que manejo…
Ya sólo me queda decir que no me gustaría nada enterarme que aún no has visto el capítulo 1 de Control Zeta y, con eso, despedirme hasta que haya más novedades. Un saludo y buen fin de semana a todos.
Sigo hasta arriba de curro (la cantinela de siempre), pero en la búsqueda de hoy a la caza de la noticia me he encontrado con un par de cosas interesantes. Me he decidido a usar mi hora de la comida para darle un poco de bola al blog.
Para empezar, esta revisión del ripper de Powell, del que soy fan número 1 y que me parece que es algo con lo que me siento altamente identificado. Mezclar el afamado dibujo con la comida basura (de la que también soy fan número 1), me pareció una idea genial.
Siguiendo por la senda que me marcó el rastreo de hoy, encontré a un madero subido a un patín. Esta combinación me parece destacable en todas sus variantes. Sin perder tiempo en más presentaciones, pasamos a la imagen en cuestión.
Ahora ya voy (o me vengo) a lo personal, y os recuerdo que el próximo lunes estrenamos la serie. Os dejo el trailer y sigo mi batalla la pizza del Mercadona. Espero que os guste. Buen día.. Paz.
Hace algún tiempo me hicieron un retrato en plan coña que ahora cobra vida. En la foto iba de lo que un gringo llamaría Nerd y un paisano «pardillo pajillero». Ese personaje (en cierto modo real) ha pasado a convertirse en en el amigo del protagonista en el piloto de una serie online. Así es la vida de dura… Uno creyéndose con estampa de estrella del grunge mientras los demás lo ven como un freak miope que se pasa la vida tecleando. Si queréis ver la serie sólo tenéis que hacer click aquí o darme un capón con el puntero del ratón en la foto de arriba. En la de abajo, que es la que os comentaba antes, el capón cibernético os va a llevar a ver las fotos de la web del fotógrafo de skate (y chiste) Roberto Alegría… Por cierto, no hace falta que me digáis que actúo fatal… Ya lo se… jajajajaj… Espero que no me salga tan caro como lo del No Money No Glory. Buen día… Paz
Bueno… No me despido del todo. Va a ser mejor que deje aquí algo de skate del de lija y roncho, así que dejo dicho que hoy he flipado en la premier del Suichi´s On Fire y que no me lo voy a creer si me dices que aún no has visto el clip del equipo True Skateboards en la web del Welcome DC Park.
Y ahora si que termino, pero lo hago con un chiste horrible del que no he podido parar de reírme en todo el día:
¿Cuantas mujeres caben en un huevo? Dos… Gema y Clara… jajajajja..
La frase que voy a utilizar va a sonar irremediablemente viejuna. Con los tiempos que corren, mejor no dejar descendencia. Podria haber llegado a esta conclusión tras ver algún documental sobre el cambio climático, la hambruna o sencillamente el telediario de cualquier día, canal o franja horaria. Si bien estos y otros claros exponentes de la imparable degeneración del planeta ya me tenían medio convencido de morir sin dejar secuelas, el visionado de un capítulo de callejeros ha sumado el 50% restante a mi determinación. Si teneis paciencia suficiente, al terminar de leer estas miradas al propio ombligo vereis a un grupo de gente que hace perder ( a mi me lo hace) la confianza en el ser humano. Imaginar un hijo mio haciendo, diciendo o pensando lo que se refleja en el vídeo me asusta casi tanto como tener uno que no lo dice, hace ni piensa y que se me enamore de semejante pedigree con intención de que lo acepte. Nadie es más ni mejor que nadie, todos (yo el primero) nos agarramos alguna vez una borrachera o simil que nos hace perder el sentido de la coherencia, pero me huelo que en los casos reflejados en el reportaje, las sustancias poco influyen en el resultado.
Acostumbro a enlazar con nuestro mundo de maple y uretano las profanas historias que escribo en este blog, pero aún teniendo intención de no dejar este post huerfano de skate, tras reunirme conmigo mismo, mi conciencia, mis prejuicios, mis miedos y mi difuso vinculo con la intolerancia, hemos decidodo por unanimidad, marcar una gruesa línea que separe esto del patín y lo que nos rodea. Tras el vídeo volvemos subidos a un monopatín, coherentes, desarmados y circustancialmente sobrios. Disfruten del documento audiovisual.
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Tras la mencinada línea divisoria, llega el momento del skateboarding que da sentido a este blog. Hoy me gustaría invitaos a ver esta película corta del Neoyorquino Nolan Lee. El guión es bastante básico y no vas a alucinar con los trucos, pero como siempre, aplaudo ideas originales y la iniciativa de los que se atreven a explorar más allá de truco, truco, ronda, truco.Nolan a protaonizado y editado el clip, mientras que unos tales Hector y Rodrigo se encargaron de filmarlo.
Vale que lo de ponerse un traje y salir a patinar para grabar no es la más original de las ideas. Ya vimos esto en el The End de Birdhouse hace una década, pero aún así cada uno de los vídeos tiene su cosa. Aquí dejo a los aspirantes a millonarios que se vistieron de traje para grabar su parte.
Javier Menéndez 